Dra. Eva Marcuschamer Stavchansky
«En la sorpresa del encuentro, tanto el que mira como el que es mirado, no pueden presentir qué transformaciones producirá esta mirada en su estado psíquico y en su cuerpo. A menudo sería necesario prepararse para un encuentro y también para la mirada que lo acompaña, preparar el pensamiento para sorprenderse y mostrarse receptivo, en toda circunstancia, a la alegría inesperada del encuentro, sin dejar de ser sensible al temor de que surja algún peligro»
Elizabeth About
La identificación es un término central en la historia del psicoanálisis y en la comprensión del psiquismo. Sin embargo, no es un término muy claro, pues sirve para describir complejas operaciones mentales que no se encuentran precisamente delimitadas. Este término se usa para explicar tanto la formación de síntomas, así como el carácter y la adaptación. Frecuentemente es un mecanismo defensivo y es un componente importante para la manera en que comúnmente aprendemos. Ha sido considerado como un resultado de la relación objetal. Es un proceso mental universal, una forma de pensamiento inconsciente.
En este sentido, la mirada de la madre da lugar al proceso de identificación, pues es en la relación entre la madre y el bebé mediada por este proceso que ocurre la interacción entre la internalización de las experiencias de relación y la actualización de las estructuras relacionales internalizadas, que van a dar lugar a nuevas relaciones que a su vez van a ser introyectadas. La vida de relación se inicia a partir de la mirada de la madre; en esta relación, la persona accede al cambio por el contacto con el otro, que se ha vuelto significativo. Es en esta interacción en la que actúan mecanismos de proyección e identificación que hacen que la relación no pueda ser descrita en términos del sujeto aislado.
La identificación no sólo se establece con otra persona, sino que también ocurre con una parte de uno mismo, pero para que ocurra requiere siempre de un aspecto recíproco. La identificación tiene que ver con las relaciones con los otros, puede ser una forma temprana de desarrollo en la relación amorosa o puede reemplazar total o parcialmente una relación amorosa, puede también como en la identificación histérica, servir para expresar un deseo sobre la relación.
La identificación está presente en toda relación humana: es mediante ésta como se establece la corriente de empatía entre el individuo y el objeto porque permite ubicarse en el sitio del otro. La identificación no es simplemente una conducta, es un mecanismo inconsciente que provoca alteraciones definitivas en el sujeto. Gracias a las identificaciones consecutivas que ocurren desde los primeros instantes en que nace el niño, y a partir de la relación más cercana que establece con su madre, es posible el desarrollo del yo.
Todas las identificaciones expresan el deseo consciente o inconsciente de ser como otro, y por eso es posible que tengan residuos de aspectos displacenteros o de conflicto. LA IDENTIF EMPIEZA COMO IMITACION DICE FREUD Un niño puede imitar, desear ser como otro, o convertirse en otro por una gran cantidad de razones que dan expresión a la envidia, la admiración, la ambición o el deseo de aprobación o de seguridad, evitar la ansiedad, la culpa o la depresión; incluso satisfacer su necesidad de castigo o expiación de culpa. Algunos de estos deseos pueden ser extremadamente transitorios, mientras que otros tienen que ver con aspectos preedípicos o edípicos que tienen una larga duración. Algunos pueden perder toda su cualidad conflictiva y convertirse en identificaciones estables, e incluso armónicas, como para la formación del carácter. Otras identificaciones pueden ser problemáticas. En todos los casos, los elementos que las constituyen pueden ser los mismos.
Cronología
Freud utilizó por primera vez el término identificación en 1897, en una carta enviada a Fliess, precisamente cuando describió lo que para él significaba el síntoma agorafóbico en las mujeres, el cual se presentaba cuando éstas se identificaban con las prostitutas que caminaban por las calles en busca de clientes. Un año más tarde, vuelve a referirse al término en otra carta aunque esta vez haciendo alusión a la identificación con la rigidez cadavérica que subyace al espasmo histérico. Y en el Manuscrito L aparece nuevamente la identificación, aunque ahora ocurre con la sirvienta, como una forma de desvalorización de los atributos femeninos, y también como un castigo autoimpuesto por los deseos incestuosos. En el fondo de este tipo de identificación se encuentran las relaciones sexuales entre las sirvientas y el hermano o el padre de la casa.
En el Manuscrito N Freud habla sobre la identificación del hijo que sufre la enfermedad del padre, como si el deseo de muerte del hijo varón se volviera en contra del padre y el de las hijas hacia la madre. Es una manera de culparse frente a la enfermedad del padre identificándose con éste y enfermando. Conceptos fundamentales que se desarrollarán más tarde en Duelo y Melancolía (1917). Freud vuelve a hablar de identificación en la Carta 125 de 1899 en donde habla sobre la identificación con la persona amada.
En un segundo tiempo Freud aborda el tema de la identificación en La interpretación de sueños (1900) y en Pulsión y destinos de pulsión (1915). Freud desarrolló la noción de “identificación histérica” al estudiar los sueños, así como en sus escritos sobre la histeria, y se refiere al proceso inconsciente por medio del cual, un sujeto se identifica con un objeto sobre la base de un deseo común reprimido, generalmente de orden sexual. No obstante dentro del propio concepto de identificación, él distingue la imitación histérica de la capacidad de las histéricas para imitar cualquier síntoma visto en otras personas. Se trata de una simpatía llevada al extremo de reproducir los síntomas del otro. Lo anterior lo llevó a concluir que la identificación no es una simple imitación que tiene por origen una pretensión etiológica similar, derivada de un elemento también similar y a la vez común que permanece en el inconsciente.
Este mecanismo vuelve a hacerse presente cuando Freud trabaja el caso Dora. La tos de Dora de la que habla Freud, representaba entre otras cosas las relaciones sexuales de su padre por identificación con la Sra. K., e incluso hace alusión a las repetidas ocasiones en que Dora se identificó en sus sueños y en su conducta con la Sra. K.
LA PRIMERA IDENTIF ES CON LA MADRE También aludió al término de identificación cuando habló de sueños en las representaciones manifiestas del sueño y su relación con otra persona. Propuso que esto ocurre como parte de las reglas del soñar: similitud, consonancia, posesión de atributos comunes, todo ello representado en los sueños como condensación. La identificación se utiliza cuando se trata de personas, no obstante, solamente una de las personas que están vinculadas por un elemento común está representada en el contenido manifiesto del sueño. El proceso identificatorio es una actividad de pensamiento inconsciente conformado como proceso primario. En la identificación, la representación de una persona es sustituida por la representación de otra, y esto es posible observarlo dentro de los sueños, en donde una persona sustituye a otra por desplazamiento. Otra forma de identificación es por condensación en donde se crea a un objeto con características de varios objetos. La identificación también es una manera de alcanzar la satisfacción alucinatoria del deseo, ya que dos objetos se unen por las virtudes que tienen en común, y todos los demás aspectos de esos objetos son acallados. Así, cada identificación puede ser un vehículo para conocer muchos pensamientos sobre uno mismo.
En realidad Freud usó el término identificación muy pocas veces antes de 1917 cuando escribió “Duelo y Melancolía”. En sus primeros trabajos lo usó como sinónimo de convertirse mentalmente. Posteriormente se valió de él para designar una conducta observable: rigor mortis en una histérica, lo que se interpretó como una imitación de muerte, más precisamente como la identificación con alguien que está muerto. En 1900, la discusión sobre la identificación histérica lo llevó a pensar en la imitación, a un acto inconsciente asimilado. Hasta ese momento había concebido a la identificación como una faceta de la patología histérica. Más tarde, cuando habló de la identificación en los sueños, el mismo concepto fue utilizado para nombrar la representación del proceso mental.
En Introducción al narcisismo (1914) y en Duelo y Melancolía (1917) la identificación es vista desde otro ángulo. En el primer texto introduce su teoría del ideal del yo y habla de la importancia que supone un vínculo con otra persona. Habla del yo ideal que se construye en el ámbito de la intersubjetividad, tiene entre sus funciones la autoobservación, la conciencia moral, la censura y la represión. Es el heredero del narcisismo primario en el cual el yo infantil se autosatisface, gradualmente recoge de la influencia del medio las demandas que éste hace en el yo, demandas que no siempre se pueden alcanzar.
En “Duelo y melancolía” Freud nos dice que la identificación pasa por tres fases:
-
En la temprana infancia cuando el yo y el objeto se funden en una misma estructura.
-
Cuando se establece la ligazón de la libido a una persona.
-
Frente a la pérdida del objeto (sea una pérdida real, un agravio o una desilusión) la catexia de la acción queda abandonada, pero se establece una identificación con el objeto abandonado.
En sus principios, Freud consideró a la identificación asociada a la fase oral o canibalística del desarrollo de la libido. La identificación correspondería a una etapa preliminar en la elección del objeto; el primer camino por el cual se elige un objeto y se desea incorporar devorándolo.
Freud define la identificación en Psicología de las masas y análisis del yo (1921) como la expresión más temprana del vínculo emocional con otra persona y agrega que desempeña un papel esencial en la historia incipiente del complejo de Edipo.
Define las tres fuentes de identificación:
-
La identificación es la forma original del vínculo afectivo con un objeto.
-
La identificación en forma regresiva llega a ser un sustituto de un vínculo objetal libidinal, como lo es por medio de la introyección del objeto en el yo (como en el caso Dora, cuya tos sintomática era un síntoma de identificación)
-
La identificación puede surgir con una nueva percepción de una cualidad común compartida con otra persona que no es un objeto de deseo sexual.
En la identificación entre los miembros de un grupo Freud advierte que el yo se enriquece al adquirir las propiedades admiradas del objeto mientras que en el enamoramiento el yo se empobrece por su sometimiento al objeto, al cual se le ubica en el lugar del ideal del yo. La distinción entre la identificación del yo con un objeto y el reemplazo del ideal del yo por un objeto, encuentra su ilustración en dos grupos artificiales: el ejército y la iglesia. El soldado trata a su superior como a su ideal, al tiempo que se identifica con sus iguales.
Freud nos dice que es la identificación misma la que constituye el vínculo con otra persona, piensa a este mecanismo como un proceso general el desarrollo. Desde el inicio la identificación con un objeto amado está inextricablemente unida a la identificación con un objeto odiado, y para sustentar lo anterior distingue entre una identificación con el padre y una elección del padre como objeto. En el primer caso, desearía ser el padre, y en el segundo, desearía tenerlo.
En el artículo de 1923, El yo y el ello, Freud hace hincapié en la forma en que la identificación transforma la libido objetal en libido narcisista. Tras el ideal del yo, subyace la identificación más importante del individuo, es decir, aquella que ha establecido con su padre en su propia prehistoria personal. En este artículo volvió a echar mano de lo que había observado en cuanto a que la identificación aparece en la melancolía como un sustituto del objeto perdido, y agrega que la identificación interviene en la forma que toma el yo, y contribuye esencialmente en la conformación del carácter.
El concepto freudiano de identificación dejó una amplia gama de significados:
-
En la melancolía ocurre como una regresión ante la pérdida del objeto.
-
En el niño pequeño que admira a su padre aparece como una relación objetal.
-
Durante la resolución del complejo de Edipo surge como la internalización de los valores de los padres.
-
En la relación entre hermanos se desarrolla como una formación reactiva contra la envidia y la rivalidad
-
Entre los miembros de un grupo adulto ocurre como el vínculo que ha sustituido al líder por su ideal del yo.
Asimismo, Freud conceptualizó la identificación como el proceso mediante el cual se internaliza la relación parental, pero cuyo resultado no depende únicamente de la conducta de los padres, sino también de la transformación de los instintos en la formación del superyó.
En 1933 en su artículo Nuevas lecturas de introducción del psicoanálisis, Freud advierte que la base de lo que llamamos identificación es la equiparación de un yo con otro yo ajeno, el primer yo se comporta en ciertos aspectos como el otro, lo imita y lo acoge. El superyó normalmente se aleja cada vez más de las imagos parentales haciéndose cada vez más personal. Normalmente la imagen paterna original se vuelve cada vez más impersonal. Las identificaciones se realizan con los padres en cada etapa del desarrollo, pero son los tempranos los formadores del superyó. Es esta instancia la que nos lleva a comprender el comportamiento social del hombre. El pasado del hombre yace en el superyó.
La identificación y su relación con otros procesos internos
La identificación es una de las características del pensamiento primario en donde un deseo es satisfecho a través de un acto que permite que la catexia sea liberada. El acto de soñar, por ejemplo, satisface un deseo inconsciente en la mayoría de los casos con la ayuda de los restos diurnos. De manera similar, un comportamiento satisface una identificación inconsciente, ya sea que este comportamiento sea casual o habitual.
Grinberg clasifica los procesos mentales identificatorios en dos: los que pertenecen a las categorías de las internalizaciones y los que pertenecen a las categorías de las externalizaciones. He aquí como él mismo resume lo anterior: Identificaciones:
-
Internalizaciones:
-
Incorporación
-
Asimilación
-
Imitación
-
Introyección
-
Identificación introyectiva
-
-
Externalizaciones
-
Excorporación
-
Extroyección
-
Proyección
-
Identificación proyectiva
-
Identificación adhesiva
-
Grinberg (1985) menciona que la hipótesis de la internalización puede considerarse como un proceso que encierra en sí mismo prácticamente al resto de procesos y mecanismos que conforman el universo psíquico interno, entre ellos la incorporación, la introyección y la identificación. Esta categoría incluye a todos los mecanismos mentales, con sus correspondientes fantasías, cuya finalidad es la de transformar una experiencia externa –total o parcial—en una experiencia interna. Este mismo autor señala que no toda internalización lleva necesariamente a la identificación sino al establecimiento de una relación objetal intrapsíquica. Resulta fundamental tener en cuenta esto porque permite discriminar entre la identificación y otros procesos mentales.
Freud (1933) define a la internalización como un proceso mediante el cual una parte del mundo externo quedó incluida dentro del yo por identificación, convirtiéndose así en una parte del mundo interno.
La internalización definida así se refiere al movimiento de todos los elementos estructurales que provienen del exterior, y que conforman la estructura psíquica básica para la identidad interna del individuo.
Conclusiones
En suma, Freud consideró que la identificación se inserta en la estructuración del aparato psíquico, del yo y del superyó; en la evolución posterior del individuo y en el desarrollo histórico de la humanidad, en la formación de los grupos, en la sublimación, en el aprendizaje, en la creatividad, en las elecciones de objeto, en el desarrollo del complejo de Edipo, en la empatía y en la comprensión, en los mecanismos de elaboración onírica, en las fantasías y en los sueños diurnos, en los actos fallidos y en la formación de síntomas.
Habría que pensar también que la identificación es un proceso importante dentro de la situación analítica, y surge la pregunta: ¿es posible acceder al cambio psíquico sin que medie la identificación con LA FUNCIÓN ANALÍTICA analista? Y por lo tanto, ¿qué analistas-personas “debemos de ser” si tenemos a cuestas el rol de ser modelo de identificación? Pienso que es una pregunta ética que tiene que ser pensada.
LA IDENTIF ES CON LA FUNCION ANALITICA
Bibliografía
Freud, S. (1897) Cartas a Fliess. Obras Completas. Vol. I. Buenos Aires: Amorrortu.
_______ (1900) La interpretación de los sueños. Vol. IV Buenos Aires: Amorrortu.
_______ (1914) Introducción al narcisismo. Vol. XIV. Buenos Aires: Amorrortu.
_______ (1915) Pulsión y destinos de pulsión. Vol. XIV. Buenos Aires: Amorrortu.
_______ (1917) Duelo y melancolía. Vol. XIV. Buenos Aires: Amorrortu
_______ (1921) Psicología de las masas y análisis del yo. Vol. XVIII Buenos Aires: Amorrortu.
_______ (1923) El yo y el ello. Vol. XIX. Buenos Aires: Amorrortu
_______ (1933) Nuevas lecturas de introducción al psicoanálisis. Vol. XXII. Buenos Aires: Amorrortu. Grinberg, L. (1965) Teoría de la identificación. Madrid, Julián Yébenes Editores.
Grimberg Es un kleiniano fuerte y toma la identif como identif proyectiva, seguir la linea incorporación ferenczci introyeccion identif y luego desembocar en identidad que es una línea sutil y fundamental pero la linea de formación del yo
LA PREGUNTA ES DONDE QUEDA UNO MISMO Y SI ES UNA CONDENSACIÓN DE OTROS EL SUJETO EXISTE? LA IDENTIF CON LA TEMPRAN AINFANCIA HAY QUE TRABAJAR MAS CON SI LA IDENTIF PRIMARIA ES IDENTIF O NO HACER UNA DIFERENCIACION DE LOS DIFERENTES NIVELES DE IDENTIF DE FREUD HAY QUE PONER QUE ES UNA IDENTIF PARCIAL CON EL RASGO Y SOLAMENTE CON LA VOZ CON PEDAZOS DE MADRE Y QUE HAY QUE TRABAJAR EL OBJETO PARCIAL MADRE, EN EL YO Y EL ELLO, EL YO ES UN PRECIPITADO DE RELACIONES OBJETALES ES CUESTIONARS ELA CONSTITUCIÓN DEL SUJETO….EL MODELO DE IDENTIF SE ESTABLECE EN LOS INICIOS Y NO SE PUEDE DECIR QUE EL ANALISTA ES UN MODELO DE IDENTIF EL PROCESO ANALITICO ES UN PROCESO QUE SE TRABAJAN LAS IDENTIF PRIMARIAS SOLO NOSOTROS NOS PRESENTAMOS COMO ESPEJO DE EL, TRABAJAR LA IDENTIF PRIMARIA INMEDIATA NACEMOS DENTRO DE LA HISTORIA IDENTIF ALIENANTES….